El Pico Gilbo ha ganado en los últimos años una espectacular fama entre el ambiente montañero de la cordillera cantábrica.
Uno de los emblemas de la montaña de Riaño y por extensión, de la montaña leonesa, se ha convertido en un continuo punto de mira cada fin de semana para centenas de personas que anualmente se arriman a este enclave leonés para trepar y surcar las crestas y canales que el Gilbo ofrece junto con un delicioso banquete de panorámicas y rincones de alta montaña.
Hasta compañías aéreas como Air Europa se han fijado en esta montaña para ponerle fondo a sus anuncios de viaje «exóticos».